Un Policía Nacional destinado en Dénia ha sido arrestado esta semana por su supuesta implicación en una red de tráfico de armas junto a otras seis personas en Burgos, Málaga, Murcia y Córdoba. Al parecer, este agente tenía un taller en el garaje de su vivienda donde reparaba pistolas y fusiles inutilizados que compraban en el extranjero para venderlas una vez reparadas.
El detenido, un agente de 30 años que residía en Gata de Gorgos, fue arrestado el martes imputado de un delito de Tráfico de Armas, Depósito de Armas de Guerra, Depósito de Municiones, Tenencia Ilícita de Armas o Contrabando.
Estaba destinado en la Policía Judicial y en su taller clandestino se encontró abundante maquinaria y herramientas, cañones, piezas fundamentales de las armas, cargadores y varias piezas en proceso de rehabilitación, así como silenciadores realizados de forma artesanal.
En total, durante el proceso de esta operación a nivel nacional se han incautado 99 armas y 21.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres que podían haber caído en manos de delincuentes comunes o de organizaciones terroristas yihadistas. Entre el armamento incautado habían fusiles de asalto, subfusiles, pistolas, revólveres, rifles y carabinas destinados a venderse en el mercado negro.
Las investigaciones han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Dénia.
