Hoy martes, a las nueve de la mañana, llegó el momento en que los vecinos de la escalera 1 del grupo Antonio Catalá, tenían que abandonar sus casas, ante el informe que la concejalía de Territorio tenía sobre la mesa. Algunos vecinos pese a que estaban avisados de que esta semana se iba a proceder al desalojo de las viviendas, han permanecido en ellas hasta ese momento.
Tal y como se les había comunicado a los vecinos, se han personado miembros de la policía local que han ido piso por piso indicando que la casa debía de desalojarse. Los vecinos que ese momento estaban en los inmuebles han ido saliendo de forma pacifica, algunos con enseres a cuesta a la calle.
Fuera del edificio estaba la concejala de Territorio, Mª José Ripoll, junto con una de las técnicos del departamento. Ripoll ha estado charlando con los vecinos afectados a los que les ha dicho, “me consta que mi compañera Cristina Morera, ha hecho todo lo posible por buscar alojamiento para vosotros pero no lo ha encontrado”. La edil añadió que, “lo que no es prudente es que habitéis las casas es por ello que por vuestra propia seguridad os tenemos que desalojar”.
Los vecinos mostraron su desacuerdo
La respuesta de una de las vecinas que había sido desalojada no se hizo esperar y le comentó a Ripoll que, “creo que el ayuntamiento debía de tener una solución para gente como nosotros que nos vemos en la calle. Yo tengo un hijo y no se donde voy a pasar la noche. Me parece que no habéis hecho lo suficiente para buscar un lugar donde alojarnos”.
Otro de los afectados por el desalojo expresó su opinión, “mi casero es quien se ha encargado de intentar parar el desalojo, pero fue ayer con un arquitecto a las dependencias de urbanismo y le dijeron que para hablar con Rogelio tenían que pedir cita. Creo que este tema era de extrema urgencia y no le quisieron atender. Aquí es verdad que hay viviendas que están en mal estado pero son solo dos. En el resto se puede vivir sin problemas, no hay ni una sola grieta”.
Ahora la solución es que los vecinos presenten un informe del proyecto que van a llevar a cabo en la rehabilitación del edificio, y cuando empiecen las obras será cuando desde el Ayuntamiento se conceda el permiso para que regresen a las casas.
Durante el desalojo se ha dado el caso que solo una propietaria ha estado presente en el mismo, ninguno más de los 9 pisos restantes ha estado allí. Tras conversar con los afectados, la edil ha indicado a la policía Local, que no precintasen el edificio hasta mañana. Una medida adoptada para que puedan seguir sacando enseres y muebles que les quedaba a algunos de los vecinos, pero se les ha advertido que nadie puede permanecer en las viviendas desde ese momento. A partir de que mañana se coloque el precinto nadie podrá acceder a esa escalera.
