Washington D.C., hogar de la Casa Blanca, del Capitolio de Estados Unidos y, desde el pasado año, de un trocito de Dénia. La capital estadounidense fue el lugar elegido por el chef Danny Lledó para abrir su proyecto más personal, el cual recibió el nombre de Xiquet. Se trata de un restaurante donde el menú lo protagonizan los sabores más dianenses a través de productos como la gamba roja o la espardenya de mar, y elaboraciones tan de aquí como el figatell o un amplio abanico de arroces.
Xiquet nació como un homenaje del chef a la ciudad donde creció y de donde es originario su padre. Justo aquí, en Dénia, disfruta ahora de unos días libres este agosto, como hace cada vez que tiene ocasión, para reencontrarse con su familia y amigos. Ya hacía tiempo que no venía debido a la pandemia, pero regresa con mucho que celebrar, pues nadie más puede decir que tiene la primera estrella Michelin de un restaurante valenciano en EEUU.
Danny Lledó se crio entre fogones. Pese a recibir la misma educación que cualquier otro niño de Dénia, al llegar a casa se formaba casi involuntariamente en lo que en el futuro sería su oficio. Su padre era cocinero y su madre pastelera, por lo que era inevitable que acabara cogiéndole el gusto a los fogones. Pese a que, ya residiendo en Estados Unidos, intentó hacer carrera lejos de la cocina, siempre acababa volviendo a ella para hacer lo que realmente le gustaba.
«Juré que no volvería a trabajar en la cocina», nos cuenta al reunirnos con él en la terraza del restaurante Mena. Pero, como ya sabemos, volvió a la cocina.
Condujo algún restaurante y vinoteca hasta que se vio preparado para emprender el homenaje a la capital de la Marina Alta que le rondaba por la mente desde hacía tiempo. Una idea en la que empezó a trabajar en julio de 2019 y que se materializó en marzo de 2020 cuando abrió las puertas del restaurante Xiquet. Por fin había cumplido ese sueño con el que aspiraba conquistar los paladares de la capital de EEUU y con el que sabía que podría llegar a lo más alto.
Marzo 2020. Lo que pasó ya forma parte de la historia. Solo una semana después de abrir el proyecto de, podría decirse, su vida, Danny tuvo que echar el cierre a su establecimiento. El coronavirus había hecho acto de presencia y en muchos rincones del mundo los ciudadanos se encerraban en sus casas y los hosteleros, como tantas otras empresas, tenían que bajar la persiana.
No obstante, la pandemia no detuvo al chef en su empeño por dar a conocer la cultura gastronómica valenciana. Como tantos otros, Xiquet se adaptó al contexto sanitario e inició nuevas líneas de negocio como el servicio a domicilio y unas clases maestras online donde suministraba a sus estudiantes-clientes del producto y el maridaje, así como de los conocimientos para que pudieran prepararse en casa sus propias paellas. Una iniciativa que fue todo un éxito y le sirvió para alzarse con reconocimientos, en la que empezó enseñando a un par de decenas de familias y acabó dando clase ante cien personas.
Ahora bien, aunque tenía claro que buscaba el sabor más valenciano para su restaurante, por eso de diferenciarse del resto de propuestas españolas centradas más en platos castellanos, la paella tenía difícil cabida en su carta. Danny tenía claro que Xiquet debía ofrecer un menú degustación sin plato principal, donde cada propuesta tuviera el mismo peso. Una vez volvió a abrir las puertas del local, la paella fue sustituida por arroces en distintos formatos, todos con un espíritu muy valenciano.
«Un arroz también puede ser alta cocina»
El menú, como decíamos al principio, tiene una enorme inspiración en Dénia. Se puede encontrar en él gamba roja, pulpo seco, figatell, espardenya de mar y un plato de arroz bautizado como Duquesa de Dénia. Algo muy diferente a las demás propuestas de alta cocina estadounidense, mucha de ella centrada en imitar la francesa o insistiendo en la fusión tan de moda ahora con el continente asiático. Danny insistió en acercar lo valenciano, lo dianense, y triunfó. «Un arroz también puede ser alta cocina», reivindica.
Xiquet ha logrado que los paladares de Washington descubran la gamba roja de Dénia | Inés GilabertEl menú fue todo un éxito entre los comensales. Tanto que se permitió soñar con la estrella Michelin pese a saber que no es nada común recibir el distintivo en tu primer año. «Si los inspectores han venido estaremos bien», llegó a pensar al ver la respuesta de la gente. «La estrella es un objetivo claro cuando montas un restaurante como éste», nos cuenta, «pero en unos años, no en el primero».
La famosa guía gastronómica no se hizo esperar y reconoció su esfuerzo y dedicación a la cocina con la primera estrella Michelin con solo un año de vida. De hecho, Danny ha conseguido que Xiquet sea el primer restaurante con menú valenciano en ganar una estrella Michelin en EEUU.
El chef se muestra ante nosotros muy feliz con el reconocimiento pero con los pies en el suelo y ya pensando en el próximo objetivo: la segunda estrella. Le preguntamos si entre sus planes de futuro no hay algún proyecto en Dénia. Danny, muy simpático, se ríe y expresa que para eso todavía habrá que esperar. Ya ha rendido homenaje con su Xiquet al pueblo de su padre y al que le vio crecer, ahora toca hacer lo propio con la otra mitad de sus orígenes, los de su madre, cuidando y acercando al público la comida portuguesa. Si lo hace con tan buen resultado como con la valenciana, seguro que le esperan muchos más éxitos.
Bravo por el y bravo por El Mena. Excelente restaurante con una carta, servicio y localización magnífica.