El Consorcio para la Recuperación Económica de la Marina Alta (CREAMA), comenzó 2011 con 60 trabajadores en la comarca. En la actualidad siguen en plantilla 34 personas, y en 2013 se verán reducidas a 25. Y es que las deudas que arrastra el consorcio (755.031,50 euros de la Generalitat y 137.414,36 euros de los ayuntamientos) ha dejado a sus empleados sin cobrar desde julio.
Fue precisamente ese mes, julio, cuando sus trabajadores acordaron acogerse a una licencia por interés particular sin sueldo de dos meses, evitando así el despido de parte del personal. Pero de nada sirvió con una Generalitat que no paga y que si saldara su deuda permitiría llevar a cabo los cambios organizativos y estructurales que garanticen el futuro del Consorcio y el mantenimiento del empleo.
Desde el Comité de Empresa se emplaza a todos los entes consorciados (Generalitat, Diputación y Ayuntamientos), "a realizar el mismo esfuerzo que están realizando la totalidad de las personas trabajadoras, para así poder salvaguardar la viabilidad del consorcio, y que este esfuerzo por parte de los trabajadores no haya sido en vano".