El CD Dénia visita este domingo uno de los campos más complicados de la categoría, el Quatre Camins de Carcaixent, donde, a partir de las 18, se enfrentará al equipo de La Ribera, con el arbitraje del colegiado Ramírez Rubio.
Para los jugadores que dirige Manuel Estaban ésta es una de las salidas más difíciles de todo el campeonato. Puntuar en Carcaixent es un reto para cualquier conjunto que sea su visitante. Los locales cuentan con un equipo rocoso y a esto se suma que la afición que acude a ver sus partidos es de la que todavía aprieta, algo que por desgracia ya no se suele ver mucho en los campos de categoría regional.
La dinámica que llevan ambas formaciones es totalmente opuesta, ya que los valencianos vienen de ganar al Pego en el mejor momento que atravesaban los pegolinos. Los dianenses siguen sin ganar en casa y esto les condena a no poder saborear las dos victorias cosechadas lejos del campo Diego Mena. La situación, sin ser grave para los groguets, se antoja al menos preocupante.
Las dificultades por encontrar la portería rival aumentan día a día en un Dénia en el que sus delanteros se han quedado sin pólvora. Lo mejor que tiene este enfrentamiento para los de Estaban es que pocos les dan como favoritos y todo lo que puedan sacar será bienvenido.
En el aspecto físico, la semana ha servido para que algunos jugadores hayan podido recuperarse de golpes sufridos en el anterior partido. La cortedad de plantilla hace pensar que pocos cambios van a haber con respecto a los que saltaron de inicio al campo frente al Alginet. Otra cosa será ver la disposición táctica de los jugadores sobre terreno de juego.
