El derrumbe de una pared y de parte de la cubierta del pabellón municipal de Dénia supone un caos para los equipos federados que son usuarios de esta instalación deportiva. Se da la circunstancia que hasta hoy, ninguno ha comenzado la competición oficial. De hecho, este sábado, el CFS Mar Dénia comienza la liga en la Segunda División 'B', pero lo hace fuera de casa, en Barcelona.
El cierre de la instalación y la alerta roja decretada los dos últimos días supuso que el último entrenamiento de la semana, el jueves, no pudiese realizarse, pero los dirigentes de este club miran más lejos y saben que la situación es de total caos tras el anuncio por parte del alcalde, Vicente Grimalt, que esta instalación no se volverá a abrir.
En la tarde del jueves, los jugadores aprovecharon para entrar en el recinto y retirar todo el material que tienen almacenado, al igual que ellos, otros clubes como Paidos, Garbi y CFS Dianense.
Ahora, tendrá que desplazarse a otros pabellones para poder entrenar y sobre todo, ver donde van a jugar sus partidos oficiales. Esto supone tener que cuadrar calendarios con otros clubes de la localidad donde vayan a jugar sus encuentros, para no coincidir.
También, el tener que trasladar las vallas publicitarias de sus patrocinadores. Pero lo más complicado será desplazar a la masa de aficionados que llenaban el pabellón en cada partido.
Hasta el momento, el CFS Mar Dénia no sabe donde jugará su partido de la próxima semana ante el C.E. Escoles Píes Sabadell.
Algo más de tiempo tendrá el Garbi Dénia, ya que su liga de categoría Autonómica tiene previsto que se inicie el 6 de octubre. En el mismo caso está el Paidos Dénia y el CFS Dianense.
