Dos encargados de un restaurante de Dénia fueron acusados de sustraer 265.000 euros del negocio al no registrar los pagos de sus clientes. Un suceso que los condujo al juicio que, en un principio, iba a celebrarse entre este lunes y el jueves, pero que finalmente se ha sentenciado en su primera jornada.
Los dos acusados de estos hechos ocurridos entre 2015 y 2017, que se apropiaron de la mencionada cantidad de dinero tras quedarse con el pago de las consumiciones sin rendir cuentas, se presentaron ayer junto a su abogada en la Audiencia de Alicante con el fin de llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
No obstante, uno de los procesados, según publica Información, tuvo un arrebato de nervios al tener de admitir su culpabilidad que se tradujo en un boquete de uno de los tabiques del lugar al atravesarlo con su puño. Ahora bien, tras la intervención de la Guardia Civil, el hombre se tranquilizó y aceptó el acuerdo que les condena a pagar 30.000 euros a cada uno en un plazo de 3 años al haber devuelto ya 50.000. Asimismo, el tribunal notificó al acusado que había propinado un puñetazo a una de las paredes que le haría llegar la factura de la reparación.
