En Aluvent hemos instalado un cerramiento de vidrio, donde su característica más especial es que no tienen perfiles.
Uno de las características fundamentales para el éxito del cerramiento de terrazas con cristales sin perfiles es la posibilidad de abrir el 100% el cerramiento de cristal, y así disfrutaremos nuestra terraza durante todo el año. En verano los cristales sin perfiles se pliegan en un mínimo espacio. Y en invierno sin alterar las vistas desde el interior ni la estética del edificio. El acristalamiento con cerramientos sin perfiles nos protege frente a los agentes exteriores como lluvia, viento, polvo o ruido.
Su funcionamiento es muy sencillo, tiene unos rodamientos especiales que hacen que el deslizamiento de cada panel de cristal sea ligero. Para abrir los cristales tienes que desplazar cada una de las hojas de cristal hacia uno de los extremos donde los plegarás todos juntos. Con este mecanismo tienes muchas combinaciones para crear el ambiente deseado en cuestión de minutos. Cada panel de cristal se puede fijar en un total de tres posiciones diferentes.
Al no tener perfiles de aluminio, son estéticamente más agradables y respetan por completo la fachada del edificio, por lo que las comunidades de propietarios no pondrán impedimentos a la hora de realizar esta instalación. Además gozarás de una vista panorámica desde el interior de tu vivienda o negocio sin los molestos perfiles de aluminio.
Muros cortina
Se define como muro cortina al cerramiento formado por elementos constructivos verticales y horizontales (montantes y travesaños), a modo de estructura auxiliar situada por delante de la estructura del edificio, sobre la que se anclan elementos de cerramiento, formando una superficie continua y ligera que delimita completamente el espacio interior respecto del exterior del edificio.
El muro cortina debe estar constituido por elementos que garanticen su estanquidad (térmica y acústica). Esta fachada debe aportar por sí misma, o conjuntamente con otros elementos, todas la funciones normales que corresponden a un muro exterior, pero sin asumir ninguna de las características de soporte de carga de la estructura principal del edificio.
Los muros cortina, en cuanto al sistema empleado para su conformación, se clasifican en sistemas de vidrio no estructural, sistema de vidrio estructural.
