La imagen es impactante. Décadas de historia convertidas en nada. Desaparece un símbolo de Les Rotes, frente al cual a diario pasaban centenares de personas este verano para disfrutar de un día en la Punta Negra. La casa de los Chermes, como se conocía en el lugar, ya es solo un esqueleto.
La construcción data de 1950. Era una imponente villa que destacaba por alta torre central, que es ahora lo único que queda en pie resistiéndose al derribo (los operarios han tenido que recurrir a más maquinaria). Esta ostentosa edificación cuenta además con uno de los terrenos más grandes de Les Rotes (de 14.400 metros cuadrados), junto al que se encontraba en venta desde hacía años, muy deteriorado por la falta de cuidado.
El actual catálogo de edificios protegidos del Ayuntamiento de Dénia dejó fuera, pese a su obvio gran valor arquitectónico, esta construcción que ahora, a falta de protección, ha caído en manos de las promotoras.
La casa deja de formar parte del paisaje habitual de Les Rotes tras consentir la segregación del terreno en 12 parcelas que acabarán convirtiéndose en viviendas de lujo. De este modo, lo que sí se protegerá es la tendencia arquitectónica cada vez más impersonal y más pendiente del negocio de Les Rotes.