El palacio de Dénia convertido en su mayor museo: abre las puertas la Casa de la Marquesa Valero de Palma
Pasear por Dénia es recorrer siglos de historia que han marcado la ciudad, y cuya huella te puedes encontrar en mil formas distintas al girar la próxima esquina. Destaca en algunos barrios muestras arquitectónicas grandiosas que recuerdan a la época de esplendor económico, para algunos, del comercio de la pasa. De estas edificaciones, sin duda una de las más importantes es la Casa de la Marquesa Valero de Palma. Un palacete que podría estar expuesto en cualquier museo, pero cuyo destino es ser por sí mismo uno y albergar la mayor colección para sumergirse en la historia de la ciudad.
Este imponente edificio del carrer Cavallers ya es conocido por muchos dianenses. Durante años, en la década de los 50, albergó una clínica especializada en obstetricia y ginecología, donde dieron a luz muchas familias. Y tras su adquisición por el Ayuntamiento de Dénia en 1985, fue la sede del conservatorio de música Tenor Cortis hasta principios de este siglo. Pero, antes que todo eso, fue un símbolo del poderío de la burguesía de la ciudad durante el siglo XIX y principios del XX, cuando se hacían grandes fortunas con la exportación de la pasa.
Se trata de un palacete de estilo neoclásico de la primera mitad del siglo XIX. Su imponente fachada principal no pasa inadvertida, aún mostrando un gran estado de conservación. Ahora bien, por fuera ya conocíamos la casa. Lo interesante es que por fin abre sus puertas a todos los vecinos y turistas para mostrar su majestuoso e inacabable interior.
Un inmenso interior para contemplar las fortunas de otra época
Al cruzar su portón, encontramos un espacio enorme distribuido en tres plantas principales, a lo que se les suma un abovedado sótano que albergó la bodega y una buhardilla con unas vistas únicas a la cúpula de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción.
El estado actual del interior es impecable, reformado por completo y modernizado en algunos aspectos. Además, se ha trabajado para eliminar barreras arquitectónicas adaptando su escalonada distribución para poder ser recorrida por personas con movilidad reducida.
Pero, por suerte, entre sus muchas salas se descubren elementos que se han conservado fieles a sus orígenes, por donde no parece haber pasado el tiempo. Podemos encontrar desde una chimenea de piedra tallada con motivos románicos hasta tinajas de vino semienterradas y ahora al descubierto en la bodega. Tampoco faltan elementos arquitectónicos como elegantes vigas descubiertas, techos de otra época decorados con mimo (incluso algún cañizo) y variedad de suelos hidráulicos.
El futuro de la Casa de la Marquesa
No obstante, de momento el eco reina en ese palacio, pues las estancias permanecen vacías a excepción de una sala donde se expone estos días los proyectos que participaron en el concurso para ocupar el solar de Marqués de Campo.
La Casa de la Marquesa está llamada a ser el mayor museo que ha tenido Dénia jamás, con una capacidad similar a la totalidad del resto de oferta museística de la ciudad junta. El tema es un tanto ambiguo, pues hablamos de un Museo de Historia de la Ciudad de Dénia que se inaugurará en un municipio con otros museos que ya cubren tramos históricos de relevancia, como el Arqueológico, Etnológico o el Museu de la Mar. Pero, como sea, tendrá el marco ideal para hacer que los visitantes se sientan como si vivieran en otro siglo.