Los calambres son una de las lesiones más comunes de los corredores. Se trata de la repentina contracción dolorosa de un músculo y la incapacidad para relajarlo. No comporta ningún peligro, es una lesión benigna en la práctica deportiva. La diferencia con la contractura es la duración, que en el calambre es ocasional y la contractura es más duradera.
Uno de los síntomas es un dolor muy intenso y localizado en un músculo, habitualmente en los gemelos, también tensión y el músculo se endurece. Mientras no ceda suele ser muy difícil o doloroso continuar con la actividad física. La duración oscila entre unos segundos y horas.
En el momento de sufrirlo lo mejor es cesar en la actividad, aunque normalmente el propio dolor obliga a detenerse.
Conoce las causas
- Esfuerzo intenso y prolongado
- Frío o calor excesivos o cambios bruscos de temperatura
- Déficit de potasio, calcio o magnesio
- Deshidratación
Tratamiento
- Relajar el músculo, refrescarlo usando agua fría si es preciso, realizar un masaje sobre la zona y, cuando vaya soltándose, hacer estiramientos suaves.
- Beber alguna bebida isotónica para reponer las pérdidas.
- Si son persistentes hay que consultar con un especialista, por si existen carencias de minerales y/o vitaminas.
Prevención
Se trata de una prevención muy sencilla y eficaz.
- Es adecuado realizar un buen calentamiento
- Estar bien hidratado
- Vigilar las zapatillas
- Cuidar la postura
Tratamiento en Dénia
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