Este miércoles se ha llevado a cabo la tercera jornada de negociación de los trabajadores de Bimbo El Verger con la gran multinacional a través del Comité de Empresa. La pasada semana, los encuentros se cerraron sin tener en ningún caso buenos resultados, teniendo en cuenta que lo que ofrecían a los empleados eran compensaciones económicas muy bajas y reubicaciones a otras fábricas lejos de su hogar. «La empresa ha venido en una posición inmovilista y sin ningún tipo de cesión», aseguran los empleados de Bimbo tras el último encuentro.
El Comité ha seguido defendiendo a toda costa el «NO al cierre, ya que la información que nos han pasado, no justifica el cierre. Por parte de la empresa nos han vuelto a explicar los motivos que ellos argumentan: costes productivos y la venta baja de pan tostado» explica la organización.
Por otro lado, la contraoferta planteada por los trabajadores fue rechazada «punto por punto», de forma casi inmediata. Según el Comité de Empresa, esto reflejaría «la aptitud de la empresa», por lo que trasladaron a la multinacional la intención de seguir adelante con la manifestación convocada el próximo sábado 27 de enero, además de los días de huelga ya anunciados. «Hemos avisado que tenemos otras armas a las cuales no renunciamos y podremos utilizar en el momento que consideremos oportuno», afirman los trabajadores.
Finalmente, la oferta de la gran empresa ha variado mínimamente y «nos han ofrecido una compensación de 25 días por año trabajado, con un máximo de 12 meses, por el despido» en vez de los 20 días de salario de indemnización iniciales. A pesar de ello, no ha habido ningún avance en el resto de posiciones y «las antigüedades, se han comprometido a traernos una solución el próximo miércoles», ha informado el Comité.
Tras el último encuentro, los trabajadores opinan que «la empresa quiere medir las fuerzas. Y nuestra fuerza es la movilización masiva y una huelga donde nadie entre a trabajar», concluyen.
