Tinc un mànec de tres pams i mig irrumpía en el mercado musical de los discos, o casetes, en 1976. Su autor era de Pedreguer y se hacía llamar Lluís El Sifoner. Todo un fenómeno del panorama artístico valenciano de la época. El disco, producido por La Taba, recibió una respuesta social brutal, vendiendo más 50.000 copias y constando como el más vendido de la música en valencià.
Lluís y la cançó popular valenciana
Este fue el primer recopilatorio de canciones de aquel desconocido que en 1975 ganó el Festival de la Cançó de Xàtiva. El encuentro de divulgación y puesta en valor del patrimonio musical de la Cançó Popular del País Valencià vio nacer al cantaire Lluís El Sifoner y, desde entonces, su fama y admiradores no hicieron más que crecer.
Pero la semilla de Lluís El Sifoner comenzó a germinar antes de 1975, cuando trabajaba en Madrid y empezó a hacer sus pinitos en otros concursos de canción. Más tarde, en 1973, fundó junto a Vicent Pons y otros jóvenes de Pedreguer el grupo de folk Crit i Cant. Su intención era recoger las canciones tradicionales de la Marina Alta. Una labor que Lluís continuó en solitario una vez disuelto el grupo y la floración del cantautor estaba a punto de estallar.
Tratar de explicar el éxito del de Pedreguer es recordar los últimos años del franquismo, la Transición y la necesidad de los diversos colectivos culturales de expresar su rechazo a los, demasiados, años de represión. Los jóvenes del momento, que asistían a eventos como el de Xàtiva, recordarán que la explosión de figuras como Els Pavesos, con Joan Monleón como máximo representante, El Sifoner o Al Tall era una forma de dar visibilidad a la cultura popular y autóctona valenciana.
Comenzaban a ponerse en valor sentimientos y movimientos conformados en las comarcas valencianas que reivindicaban su lugar desde los pueblos y para el pueblo. La música era una de las pocas formas de expresión de ese sentimiento compartido en el territorio que hacía servir la sátira y la crítica para existir. Esa música que recogió viejas canciones y melodías que se habían mantenido en las casas todo el tiempo a pesar del temor de mostrarlas en la calle.
Una gran obra más allá de la discografía
Recopilando y componiendo con su guitarra se sumaron a su obra otros éxitos: La mare que els ha parit (1978), Lluís El Sifoner canta: A e è i o ò u (1980), Llavor d'esperança (single, 1980), Lluís El Sifoner (1980), Som (1981), Calla dimoni! (1982) y Setze jutges d'un jutjat (1986). Discografía que ensancharía un poco más ya en 2014 con Cançons al riurau y Welcome to Valencia en 2016.
Bajo su nombre también firmó el libro de versos El barranc de les fonts y numerosos espectáculos junto a Empar Ferrer, la reconocida y labrada actriz de Mislata con la que se casaría. Y así, su obra y aportaciones a la música y a la cultura valenciana componen una larga lista de hechos que han consagrado la figura de Lluís El Sifoner como un notable artista de Pedreguer, de la Marina Alta y del País Valencià.
Conocer a Lluís El Sifoner es ir descubriendo poco a poco todos los recovecos de su vida, de su mente y de su alma. Las personas más jóvenes quizá no lo tengan en consideración, pero el Sifoner de Pedreguer es historia viva de la cançó popular valenciana, esa que ahora a veces pasamos por alto, pero que sin las hazañas de los que nos preceden como Lluís no podríamos disfrutar a día de hoy.
A veces Lluís Fornés, otras el Sifoner
Pero, ¿qué hay de la persona que dio y da forma al Sifoner? Tras el personaje, como él lo describe, está Lluís Fornés Pérez-Costa, el hombre que le da vida cuando le apetece y cuando toca. Él es filólogo, especializado en psicología, occitanista, profesor, escritor, guionista, editor, director, poeta, actor y mil y una maneras más de irrumpir en el mundo para quedar registrado en la historia. Son la persona y el personaje, el mismo cuerpo, pero distinta marcha.
Cuando Lluís Fornés pensó que el Sifoner ya estaba muerto, en 2007 se produjo el resurgir de su alter ego. Fue en su querida Benissa-Deví, la del poeta Ibn al-Labanna, Jesús Pobre. Con los deseos de los festeros y festeras y el apoyo de la EATIM se llevó a cabo la exposición Lluís El Sifoner. Una iniciativa que también recogió su pueblo natal, Pedreguer, editando un catálogo sobre la persona y el personaje en colaboración con Jesús Pobre. El 9 d'Octubre de 2007, el Sifoner volvió a los escenarios en el Espai Cultural de Pedreguer.
Ahora Lluís, entre Jesús Pobre y València, dedica buena parte de su tiempo a la bella Marina Alta. Es creador y fundador de Riuraus Vius, la asociación cívica que promovió, desde 2007, la recuperación de los edificios autóctonos y más queridos de la comarca. Pero también es un activo muy importante de la Escola Taller de Confecció de Barxes de Pedreguer.
50 años de legado
Y si Lluís Fornés y El Sifoner se preguntan el porqué del interés ahora en ellos, les diremos que por no perder las raíces. Para dar a conocer, o reconocer de nuevo, la importancia de los activistas culturales de la comarca. Este 2023, se han cumplido 50 años de Lluís El Sifoner en los escenarios y la grabación del disco Tinc un mánec més (2023) es solo una prueba de que a su legado le queda mucho camino más por recorrer.
Porque si algo han logrado las dos caras de un mismo hombre ha sido quedar grabadas en la memoria valenciana, la de las raíces, la que intenta normalizar y no dejar perder ni un gramo de esa civilización valencianoparlant, la de la nostra terra i la de tota la vida.
Grandíssim artista i millor persona.
Un orgull de la comarca.
Felicitats Lluís per ser tot el que has sigut i encara eres.