La música popular volvió anoche a ser la banda sonora de Dénia. Una ciudad donde ésta ha estado por mucho tiempo marginada y desaparecida en las grandes citas fiesteras. ¿El motivo? Incomprensible. Durante años, mientras que los pueblos y ciudades de la Marina Alta y comarcas vecinas destacaban por la apuesta por las bandas de rock y géneros más alternativos de grupos que se han criado aquí, Dénia hacía caso omiso al innegable éxito que cosechaba cada uno de estos eventos.
Anoche, como decíamos, un escenario sin precedentes fue montado en Marqués de Campo para acoger el concierto de La Fúmiga, una formación de Alzira cuyo último sencillo, Mediterránea, se convirtió en la canción del verano para muchos jóvenes de la comarca. La Fúmiga cumplió, e hizo justicia con un repertorio donde estuvieron presentes todos los grupos que pasaban cerca de Dénia sin detenerse, llenando conciertos en cada pueblo e incluso en el extranjero.
Hablamos de Obrint Pas, La Gossa Sorda, Aspencat, Zoo, Txarango… Bien es cierto que los dos primeros sí vivieron una época dianense donde se llegó a apostar por ellos, con aquel escenario del Rock a la Mar que desapareció sin previo aviso del puerto de Dénia. En el caso de Aspencat y Zoo, también llegaron a detenerse en la capital de la Marina hace un par de años, pero por la iniciativa privada de una famosa discoteca, en una única cita de la que afirmaron haber quedado muy satisfechos por la respuesta de la gente, siendo una de las jornadas más rentables para el negocio, según fuentes de la empresa.
Ahora bien, en la última década se ha vivido la que podríamos considerar como la segunda edad dorada de la música de la zona. «Se ha vivido», aunque los dianenses solo de oídas o gracias a continuos desplazamientos estivales para asistir a sus actuaciones en los municipios cercanos. A los ya mencionados, podríamos sumar grupos como Auxili, Mafalda, Smoking Souls y, por supuesto, La Raíz, una de las bandas con más seguidores de los últimos años, que no dudó en tocar en prácticamente todos los pueblos de la comarca pero, cómo no, sin invitación de Dénia, donde mostraron en varias ocasiones interés por llevar su música.
Dénia vuelve a vivir la música desaparecida
Anoche, La Fúmiga acercó años de exitosas canciones a una capital, tan sorda como ciega, de una de las zonas con mayor cultura musical. Todos estos grupos fueron versionados por los de Alzira ante cientos de jóvenes que disfrutaron de la fiesta que ofreció. Una propuesta que llevamos esperando mucho tiempo y que ni en Fiestas, a excepción de un insólito año durante la pasada legislatura, se nos ha dado la oportunidad de vivirla al lado de casa.
«Nos sorprende que no se apueste por la música en la capital de la comarca más ligada a ella»
Y no fueron solo los aficionados los que recibieron la noticia de un concierto de estas características en Dénia con sorpresa. La propia banda ha comentado a este medio la incredulidad con la que asumieron la invitación. «Los compañeros de otros grupos se quedaron flipados cuando dijimos que íbamos a tocar en Dénia. Nos dijeron que eso era zona comanche», declaraba uno de los miembros del grupo. «Somos de Alzira y no tenemos tanta información sobre la situación como podéis tenerla vosotros, pero nos sorprende que no se apueste por la música en la capital de la comarca más ligada a ella, así que esperemos que la cita de hoy pueda servir para que esto se reactive y vuelva a normalizarse».
Sin embargo, la respuesta de los jóvenes fue impresionante cuanto menos, algo que tanto el grupo como el presente concejal de Fiestas, Óscar Mengual, reconocieron. «Nosotros, desde el Ayuntamiento, apostamos por la música en valenciano y hoy hemos visto la gran respuesta popular de asistencia masiva a los actos que han habido y, especialmente, al concierto de La Fúmiga», afirma el concejal, quien promete seguir por esta línea y estudiar la creación de más eventos del estilo.
Puede que La Fúmiga haya conseguido hacer despertar a Dénia de una vez por todas. Sin duda, ha servido para dar un golpe en la mesa y reclamar espacios populares alternativos a la reiterante música comercial que reina en nuestras monotemáticas Fiestas. Los de Alzira ya se han prestado a ayudar: «Siempre que Dénia quiera, nosotros estamos dispuestos a venir».
No era un concierto de música,
Era ruido con proclamas políticas.
Primero la música, con calidad y si hace el caso hablar de politica.
Concierto de ruidoces lo que hubo.