La Marina Alta de cine: un repaso por las salas cinematográficas más influyentes de la comarca La Marina Alta de cine: un repaso por las salas cinematográficas más influyentes de la comarca
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La Marina Alta de cine: un repaso por las salas cinematográficas más influyentes de la comarca

23 de abril de 2023 - 08:00

La Marina Alta ha sido una tierra prolífica en cines y salas para la reproducción cinematográfica. En la historia de sus pueblos se encuentra implícita la localización de muchos de estos locales que ahora quedan en la memoria de los vecinos y vecinas de mayor edad y de otros tantos que encuentran entre los recuerdos de sus antepasados instantáneas que corroboran las remembranzas.

A principios del siglo XX, en la comarca había unas 23 salas de cine censadas, que se repartían por su geografía, ya fuera en la costa o en el interior. Aunque la presencia del cinematógrafo en la Marina Alta fue más notable a partir de la década de los 50, en la primera mitad de siglo ya empezaron a aparecer salas que reproducían las primeras películas del cine mudo.

Muchas de ellas no se hacían servir solamente para los pases de cine. Eran espacios amplios, con capacidad para muchas personas, donde poder sentarse y disfrutar de espectáculos culturales y de ocio que se llevaban a cabo entre sus grandes escenarios o de actos festeros de la localidad.

Este es, por tanto, un pequeño viaje por las salas más reconocidas o recordadas de la comarca, abierto a matices y correcciones. Basada la información en el libro Dénia, una ciutat de cine, de Antoni Reig Pérez y Miquel Crespo Ronda, y en fuentes personales que precisan de la mejor forma la historia del cinematógrafo en la Marina Alta.

A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar.

Xàbia

Xàbia fue la localidad más adelantada de la comarca en albergar salas cinematográficas. La llegada de la gran pantalla a la localidad fue en 1915, cuando Antonio Llopis Espinós inauguró el Cine Espinós. Este se cerró en 1972 y debido al estado de abandono del edificio fue derruido en los años 90.

Pero las calles xabieras no solo vieron una sola sala. El pueblo fue el que más cines albergó en toda la comarca. Entre espacios cubiertos y al aire libre, Xàbia retiene en su historia la existencia de, nada más y nada menos que, nueve cines. Tras el primero mencionado, llegó el cine de Verano Espinós (década de 1940), Cine Monterrey (1954), Central Cinema (1955), La Terraza Jayan (1958), el Cine Jayan (1973), el Autocine de Xàbia (1982), Cine Terraza Arenal (1983) y el Cine de Terraza Costablanca (años 80).

Dénia

La capital de la comarca, por su parte, contó con hasta cinco cines. Algunos de ellos convivieron unos con otros, ya que hasta la aparición de la televisión en las casas, el cine era la principal fuente de ocio y entretenimiento sociocultural del siglo XX.

Como se ha adelantado anteriormente, muchas de las salas se dedicaban a otro tipo de espectáculo, como el teatro. Esto explica que algunas de ellas fueran más tempranas. Así, en la memoria dianense quedan el Teatro Circo (1895), el Palacio del Sol (1912), el Salón Moderno (1923), La Rosaleda (1951), Cinema Sol (1951), el Avenida (1963-1972) y el Condado (1966). Este último permaneció abierto hasta 2008 y en la actualidad sigue como discoteca y sala de fiestas.

Otra mención merece el Autocine Drive-In, el más longevo de la historia en el país, que nació en 1979. Ubicado en el término municipal de Dénia, era muy frecuentado por vecinos y vecinas del Verger debido a su proximidad con la playa de les Deveses. Actualmente, sigue en funcionamiento, siendo un gran atractivo en la comarca, sobre todo, en las noches de verano.

Pego

El cinematógrafo llegó a Pego pronto, siendo otra de las primeras localidades en poseer uno. Físicamente, la villa pegolina ha tenido dos cines, los cuales cambiaron de nombre más tarde. El primer proyector llega con el Cine Pathè, aproximadamente en 1925, según la información proporcionada por el Arxiu Municipal de Pego. Su nombre hacía referencia a una de las grandes empresas pioneras en la producción y distribución cinematográfica. Después de la Guerra Civil, este se renovaría como el Cine Victoria.

En 1933, la Casa del Poble es la localización donde nace el Cine Llibertat, que más tarde se llamaría Cinema España. Pero, además de las salas cerradas, Pego tuvo dos terrazas donde se proyectaban películas al aire libre.

El Arxiu Municipal documenta la existencia de la Terrassa Victòria, que fue construida en 1953 «en la actual calle Mar, en la quintana de Eduardo Mengual». Era una pista de baile y de cine construida por la familia Ortolà, más conocidos por los pegolinos como els «Llana». Por su parte, la familia Falgàs, propietaria del Cinema España, edificó junto a la sala principal la Pista España en 1943. Esta tenía también zona de baile y cine al aire libre.

Ondara

Otro gran núcleo de la cultura cinematográfica del siglo XX fue Ondara. El Cine Zamenhoff era el local de principios de siglo donde se proyectaban producciones del cine mudo. Este desapareció con la entrada del sonoro. También el Teatro Eslava, con oferta de bailes, conciertos, cine, teatros y demás, fue uno de los grandes referentes en la Marina Alta hasta su demolición en los 60.

Tras la Guerra Civil, nació el Cine Victoria, que no pudo resistirse al declive de la exhibición cinematográfica de 1980. Afortunadamente, lo compró el Ayuntamiento ondarenc, dando espacio al actual Auditori d'Ondara. Por su lado, Mi Jardín, muy apreciado entre los vecinos y vecinas y gran parte de la comarca, era la terraza y el cine de verano del pueblo.

La Joya Levantina, es decir, la Plaça de Bous d'Ondara, también ofreció entre 1950 y 1960 proyecciones cinematográficas estivales, mientras alternaba la oferta con los festejos taurinos.

El Verger

La familia López Cabrera es de sobra conocida en la historia del Verger por su contribución a la música local. El patriarca «ti Vicent» (Vicent López Carrió), fundador de la Sociedad Musical de la localidad, puso en marcha el casino y también el cine. Así, el Cine López Cabrera ya ofrecía espectáculos en 1930. La sala era una gran fuente de cultura en el pueblo y la comarca, además de emplearse como espacio para los eventos de las fiestas patronales vergerinas.

El edificio era alargado, en su interior contenía un gran patio de butacas, por aquel entonces bancadas de madera confeccionadas por el hijo del ti Vicent, Antonio López Cabrera, además de un «fumadero», baños, espacio para una barra de bar y una sala donde hacer los cambios de vestuario en las funciones de teatro y canto. La reproducción cinematográfica perduró hasta los 80 y después se siguió utilizando para otros eventos culturales hasta su demolición.

En el periodo de posguerra, el cine de verano Monumental Cinema empezó a hacer la competencia a los López Cabrera. Propiedad de Francisco Doménech, el «Calpero», fue la oportunidad para combinar la oferta cinematográfica en El Verger. Mientras este funcionaba los meses más calurosos del año, el otro cine cubierto descansaba de su actividad.

Pedreguer

En Pedreguer fue prolífero el Teatro Serrano con la llegada del cinematógrafo al mundo, siendo uno de los pioneros en la exhibición de films. Cuando el cine sonoro irrumpió en la industria del séptimo arte, abrió el Cine Moderno y el Mundial Cinema. El segundo con terraza de verano incluida.

Sobre 1960, Antonio Costa Pedro, «Palero», compra ambos espacios, aunque después de la adquisición cierra el Mundial Cinema y el Cine Moderno logra alargar su vida hasta los años 90.

Calp

En 1917, la sociedad integrada por Bernardo Sala, Jaime Crespo y Mateo Zaragosa permite introducir la exhibición cinematográfica en la villa del Peñón con el Cine Alhambra. Con capacidad para 250 personas, aunque después pasarían a ser 360 localidades, les permitió asentar en las inmediaciones otro espacio al aire libre, la Terraza Alhambra, en 1964.

En 1965, el cine se traslada desde la calle Puríssima hasta la Comte d'Altea, llegando a doblar la capacidad de la anterior sala. También ese año nace el Cine Victoria de la mano de Joaquín García Hernández como cine de verano. Tres años más tarde, se amplió como sala de fiestas y espectáculos.

Gata de Gorgos

Hasta hace relativamente poco el Cinema La Paz seguía funcionando, sobre todo, reproduciendo películas infantiles. La fama de la longeva sala de cine de Maties Monfort, el «ti Passetes», ya era palpable en los años 30 bajo el nombre de Salón La Paz. La oferta cinematográfica en Gata de Gorgos durante la misma década se multiplicó con el Cine Ideal, más tarde llamado Casablanca a partir de los 60. La localidad también tuvo la ocasión de disfrutar de una terraza de verano, la Avenida.

Benissa

Las calles de Benissa acogieron dos salas de cine antes de la llegada de la guerra, uno de ellos cambiaría su nombre más tarde. El Cine Ideal, de bancos alargados, era del «tio Roig» y se ubicaba en la calle Pare Melcior. No pudo superar los convulsos años del conflicto bélico y tuvo que cerrar sus puertas. El Salón Doré, por su parte, resistió, aunque después fue más conocido como el Salón Goya.

Teulada

Juan Cervera en Teulada logró mantener de forma estable su Cine Cervera hasta los años 70. El empresario tuvo poca competencia en el mundo de la exhibición de películas en la localidad.

El Poble Nou de Benitatxell

El empresario de Teulada Juan Cervera amplió sus horizontes en El Poble Nou de Benitatxell y llevó a los pobleros la posibilidad de contar con una sala de cine con el Teatro-Cine Cervera.

Más salas de cine

La falta de información sobre las salas de cine en las localidades más pequeñas hace imprecisa la recopilación. Sin embargo, se ofrece una lista con los datos recabados de la citada obra de Antoni Reig y Miquel Crespo. Muchas de estas salas aparecieron entre la década de los 40 y los 50, aunque otros municipios ya contaban con ellas desde 1930.

Orba

  • Cine Isber.
  • Cine Musical.

Alcalalí

  • Proyecciones en la Sala-teatro del Sindicato Agrícola.

Benimeli

  • Cine Fabián.

Fleix, Vall de Laguar

  • Cine La Lira.

Benigembla

  • Cine Moderno.

Xaló

  • Cine Jalón.

Sagra

  • Cine Capitol, posteriormente Cine Baherma.

Ràfol d'Almúnia

  • Cine Actualidades Pastor.

Parcent

  • Cine España

Bibliografía

  • Reig Pérez, Antoni y Crespo Ronda, Miquel (2004). Dénia, ciutat de cine. Ajuntament de Dénia y Institut Alacantí de Cultura Juan Gil-Albert.

*Puedes aportar más datos sobre las salas y cines de la Marina Alta, comentando este artículo o enviando información a info@lamarinaalta.com indicando la localidad.

1 Comentario
  1. Martina dice:

    Y ahora cuantos cines quedan??
    Cuántos tiene Dénia??? 000000


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