Alumnos del Raquel Payá se forman para trabajar en restauración y hostelería

Lucía, Aroa, Xavi, Jose y José Luis están aprendiendo un oficio. Se están formando en restauración para poder trabajar una vez acaben sus estudios. Podría ser la historia habitual de jóvenes con ganas de trabajar, pero la suya es una historia especial, porque ellos son especiales... y muy capaces de trabajar.

Ellos son los alumnos que conforman el ciclo de formación en restauración que ha implantado este año el colegio de educación especial Raquel Payá. Gracias a su formador, Juan Cervera, aprenden durante la mañana los aspectos más relacionados con la profesión, y por la tarde, se centran en materias como las matemáticas o el lenguaje.

Es la primera vez que el colegio Raquel Payá implanta este tipo de formación, que tiene como objetivo facilitar la transición de sus alumnos hacia la vida adulta, puesto que en el centro pueden estar hasta los 21 años. Una formación que incluye muchas horas de prácticas tanto en el centro como en las instalaciones del IES María Ibars.

En el colegio, los martes, miércoles y jueves, ofrecen servicio de bar en la hora del patio a alumnos y profesores. José Luis toma nota de los pedidos; Xavi se encarga de los cafés; Jose sirve los zumos y batidos con ayuda de Lucía, y Aroa se encarga de cobrar. Todo en equipo, y muy coordinados.

Serán dos años de formación, que incluirán prácticas en empresas reales y un viaje que se enmarca dentro del programa Erasmus + que les permitirá vivir una experiencia inolvidable en Finlandia. Este tiempo en el colegio les cuidan, les enseñan, les protegen... y les preparan para su futuro, un futuro que no está reñido con un trabajo remunerado que pueden desempeñar a la perfección. Así se lo transmitirán a los empresarios de la hostelería de Dénia y la comarca en unos encuentros que se programarán próximamente para presentarles el proyecto.

Los compañeros de Dénia.com tuvimos la oportunidad de verles trabajar en vivo y en directo hace solo unos días. La seriedad en el trabajo, la concentración, el compañerismo y también las risas fueron las notas más destacadas de una entrañable mañana que repetiremos.