Visita guiada por las antiguas calles de la Taifa de Dénia

El grupo de turistas se reúnen con el guía experto a las puertas del Castillo de Dénia. A eso de las 20:00 horas empieza la visita. Es una visita totalmente diferente a las que se han hecho desde años ha en el castillo. Esta visita es por fuera de las murallas, por el casco antiguo de la ciudad.

Jaume Sau, historiador, es el encargado de llevar a cabo las explicaciones pertinentes. Nunca había hecho este tipo de visitas porqué son nuevas en la oferta desde este año. La ruta a seguir baja por la calle San Francisco, por la que Sau va parando y explicando lo que se cree que había durante la época islámica.

El guía cuenta historias y anécdotas conforme avanza la visita. Habla de lo que fue la Taifa de Dénia, de cómo su rey, Muyahid en el siglo XI llegó a conquistar las Islas Baleares y casi a lograr Cerdeña. Poco a poco va adentrándose en las históricas calles de nuestra ciudad, no solo explicando lo que ocurría en esos siglos tan lejanos, sino explicando también los siglos más ricos.

Bajando hacia la calle Loreto y adentrándonos en la calle Mayor y en el callejón de la Moreria, Jaume Sau va parando y explicando las casas más antiguas, como eran construidas y va explicando de cómo, gracias al comercio de la pasa Dénia creció en gran medida. Antes de esto, Sau explica lo que se cree que era cada rincón en la época de los Amiríes de Muyahid. Se centra sobre todo en el convento de las Agustinas, en la parte donde estaba el claustro, hoy tapiado. Ahí, dicen expertos, se encontraba la mezquita, es decir, el centro neurálgico de la ciudad fuera de las murallas.

Alrededor de la hipotética mezquita, se encontraría la ciudad islámica, que estaría estructurada prácticamente igual que el actual casco histórico. Esto es, tres calles paralelas, las que hoy son Loreto, Mayor y Pare Pere, y callejuelas y callejones que se cruzan en perpendicular.

La penúltima parada es en uno de estos callejones perpendiculares, el más estrecho de todos. En este lugar, Jaume nos explica como intentaron asesinar al hijo del rey. Ali era el primogénito de Muyahid, es decir, quien iba a sucederle, y su hermano, rabioso, intentó matarlo para hacerse con el poder. La estrechez del callejón impidió al sicario sacar su lanza y los guardas de Ali pudieron acabar con él, salvando la vida al futuro rey.

Para finalizar la visita, ¿qué mejor que unos restos arqueológicos? Casi llegando a la plaza del Ayuntamiento, en la calle Loreto, se pueden observar unos restos perfectamente conservados. Jaume Sau se para delante de la valla y explica a los sorprendidos visitantes lo que se supone que era eso. Por un lado una casa antigua, con los habitáculos que eran las habitaciones y por otro lado, lo que se cree que eran unos baños públicos, donde los hombres iban a lavarse y a relajarse. Así acaba esta visita y el guía se prepara para realizar otro tour, esta vez por dentro de las murallas del Castillo.

El balance, según Sau, de estas visitas es bueno. Lógicamente no reciben tantos visitantes como las que se hacen por las puertas de la alcazaba o por dentro de los muros, pero desde el departamento están contentos porqué en este primer año de este tipo de visitas, la acogida, por parte de los turistas (nacionales) sobre todo, ha sido bastante aceptable.

Las visitas se realizan de martes a viernes a las 20:00 horas. El lugar de reunión es la subida al Castillo y es esencial inscribirse aquí, pese a que son totalmente gratuitas.