El juez del juzgado de instrucción número 3 de Dénia ordenó en la tarde del martes el sacrificio de los cinco perros de raza peligrosa que el sábado acabaron con la vida de un vecino de Ondara mientras trabajaba en su huerto de naranjos de Beniarbeig.
Esta decisión fue tomada tras el ataque de los canes, su huida del retén el que se encontraban aislados y el ataque a uno de los voluntarios que les custodiaban.
Si los efectivos judiciales logran confirmar que el ADN encontrado en el cuerpo de la víctima corresponde a los perros ya sacrificados, su dueño se enfrentaría a un cargo de homicidio por imprudencia. Cabe recordar que solo uno de los perros tenía chip identificativo, y el dueño no tenía documentación de ninguno, autorización para su posesión, ni seguro de responsabilidad civil, al parecer, según la Policía Local, había antecedentes de algún ataque anterior pero con menores consecuencias.
Qué triste! Después de leer el artículo estoy indignada! No se podrían reeducar? Siempre olvidamos que los animales actúan por instinto y según la educación recibida… qué clase de castigo tendrá el dueño?