Qvilat, las joyas de una dianense que llegan a la gala de los Premios Goya

¿Qué tienen en común Dénia, la India y la gala de los premios Goya? A una mujer, Alba Lull, una joven emprendedora que hace un año puso en marcha un proyecto ilusionante: Qvilat, una marca de joyas artesanales que esta noche desfilarán por la alfombra de la gala de los Premios Goya que se celebra en Madrid.

En su corto tiempo de vida uno de los diseños de Qvilat ha sido elegido por la actriz Jazmín Abuín, conocida por su papel de Herminia en la serie de TVE Acacias 38, para formar parte del estilismo que lucirá esta noche en la gala y a la que asiste porque el cortometraje Cordelias, de Gracia Querejeta, en el que participa, aspira a llevarse el Goya al Mejor Cortometraje de Ficción.

Y todo esto ha sido posible gracias a la manager de la actriz, la también dianense Marieta Berenguer, con la que contactó Alba a través de una amiga común y que le propuso que Jazmin luciera uno de sus diseños en la gala, algo a lo que Alba no se pudo negar. Fue la propia Jazmín la que escogió el diseño que se ajustaba al vestido que lucirá, y que forma parte de la próxima colección que lanzará Qvilat. Quién sabe, quizá éste es el inicio de algo más grande aún...

¿Qué es Qvilat?

Detrás de Qvilat está Alba Lull, una joven dianense licenciada en Bellas Artes que trabaja en la empresa de su familia. Y además, Alba diseña joyas con personalidad, únicas y al alcance de todos los sectores. Todo empezó cuando hace unos años viajó por primera vez a la India y descubrió, de la mano de un amigo de su familia, el mundo de la joyería artesanal, las piedras y los colores que inundan el país. Fascinada por ese nuevo mundo, aceptó el reto de ser la representante de una firma de joyas india en España y Europa, pero las piezas, muy barrocas, no se ajustaban a la demanda nacional.

Así que, con el gusanillo de la joyería en el cuerpo y la posibilidad de contar con asesoramiento profesional, decidió embarcarse en una aventura en solitario: crear su propia marca de joyas. Así nació Qvilat, una línea más personal que desde ese momento se convirtió en su reto más ilusionante.

Las joyas de Qvilat son piezas realizadas por joyeros artesanos indios, que tallan las piedras a mano, y pasan estrictos controles de calidad hasta llegar a manos de cada cliente. La importancia en cada pieza la adquiere la piedra, que es lo que realmente fascina a Alba del mundo de la joyería. Cuarzo, calcedonia, ónix, topacio, amatista... son las verdaderas protagonistas de cada colección creada.

Sus colecciones no pueden ser más personales, porque además de mostrar parte de su esencia, adquieren nombres significativos para la propia diseñadora: el modelo Jasmina, en homenaje a su hermana; los modelos Lola, Patricia o Cecilia, recordando a mujeres importantes en su vida; o los modelos Marineta o Rotes, recordando algunos de sus rincones preferidos.

Actualmente Alba trabaja en las colecciones de las nuevas temporadas, y lo hace con el apoyo de personas que se han cruzado en el camino para quedarse. Su amiga Patricia Motilla, maquilladora profesional que está presente en sus sesiones fotográficas; el fotógrafo dianense Vicente Javier Díaz y ahora también el apoyo de Marieta Berenguer.

Alba afirma que "la mayor satisfacción es que la gente que ha comprado una de mis piezas vuelva a comprar". Y nosotros añadimos que eso es indicativo de que las cosas las está haciendo bien.

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