Al llegar a casa, a todos nos encanta sentarnos o tumbarnos en el sofá a descansar, ver la televisión, leer... Es por eso que nuestro sofá es el rey del salón.
A la hora de comprar un sofá, hay que tener en cuenta el tejido que queremos. Una buena tapicería, un sofá de piel u otros tejidos parecidos. Los sofás y sillones se ensucian, es inevitable tras su uso diario y continuo y hay que limpiarlos. Existen sofás de muchos tejidos y materiales, por ello deberás prestar especial atención a la hora de usar determinados productos para no estropearlos.
Cómo limpiar un sofá adecuadamente
En primer lugar debemos saber si la funda del sofá puede quitarse. Si es así, la tarea de limpieza es mucho más fácil y cómoda ya que bastará con poner la funda en el sofá o lavarla a mano para tenerla limpia. Hay que tener en cuenta usar un detergente líquido y no usar suavizante, ya que pueden quedar manchas.
Limpieza de sofás sin fundas
Si nuestro sofá es de los que no dispone de una funda que se pueda quitar fácilmente, deberán seguirse los siguientes pasos. La limpieza del sofá deberá iniciarse con un buen aspirado y cepillado para eliminar el polvo, los pelos, restos de suciedad de tumbarnos con los zapatos puestos, comida que haya podido caer, etcétera.
De esta forma, será necesario que uses la aspiradora ya que nos ofrece una limpieza en profundidad mas allá de lo que se ve. Te sugerimos retirar los cojines y todos aquellos elementos desmontables que tenga el sofá, conviene colocar la aspiradora en su ciclo más bajo antes de pasarlo por el sofá, para alterar el estado de la tela lo menos posible.
Una vez aspirado hay que tener en cuenta el tejido y el material.
Limpieza de sofás de tela
Para limpiar los sofás de tapicería una vez hemos acabado de pasar el trapo húmedo con jabón cambiaremos el barreño y lo llenaremos solo con agua destilada así aclararemos nuestro sofá con otro trapo limpio y evitaremos las manchas o rodales que se pueden quedar por el jabón. El paso final es secar con otro trapo seco y limpio.
En el caso de tapicerías de cuero, polipiel o similiar, deberás prestar especial atención y buscar productos y utensilios aptos para este tipo de tejidos.
- Lo más recomendable a la hora de aspirarlo es colocar el cepillo de pelo suave en nuestro aspirador ya que el cuero se ralla fácilmente.
- Una vez aspirado cogeremos un barreño, un litro y medio o dos litros de agua, mejor si es agua destilada, la que solemos usar para la plancha porque el agua del grifo contiene mucha cal y nos podrían quedar manchas o rodales al secarse, sobre todo en tapicerías oscuras.
- Después mezclamos el agua con detergente neutro diluido, medio tapón no os paséis o se os quedaran manchitas y tendréis que volver a limpiar con agua sola para rebajar el jabón que ha absorbido la tela de más. Una vez tenemos la mezcla hay que aplicarlo con la ayuda de un trapo.
Recomendamos que, antes de probar a limpiar todo el sofá, lo hagamos en una zona no muy visible y esperar a que se seque para ver el resultado. Si no hay manchas ni imperfecciones en la tapicería y queda bien, limpiar el resto del sofá.
También ofrece un buen resultado limpiar los sofás de piel con un paño húmedo y bien escurrido y luego secar con otro limpio.
En el caso de la piel por ultimo recomendamos untarle un poco de crema, crema Nivea o la que usas para tu piel, y dejar que se seque. Un poco de crema en un trapo y se extiende bien sin pasarnos, lo dejamos que seque y tendremos el sofá como nuevo y evitaremos que se cuarte con el paso de lo años.
También hay que tener en cuenta y evitar exponer los sofás al la luz del sol, ya que los reseca en caso de la piel y se come los colores en los tejidos.
Trucos para limpiar el sofá: vertido de líquidos
En el caso de que se vuelque algún líquido sobre tu sofá, será importante que lleves a cabo la limpieza al instante, para evitar que se seque y quede la mancha, un truco muy eficaz es usar papel de cocina absorbente para retirar el líquido que ha caído sobre el tejido.
A menos que se trate de agua, te recomendamos usar una mezcla de agua tibia y jabón neutro para prevenir la mancha. Usa un cepillo de dientes para aplicar la limpieza sobre la zona manchada, y aclara con agua y un trapo.
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