Esta semana conocíamos que el Pleno del Consell ha aprobado el nuevo convenio que regulará la vigilancia de la Reserva Marina del Cabo de San Antonio y que venía exigiéndose en Dénia desde que a principios de 2013 se extinguiera el existente.
Tras conocer los puntos y condiciones del convenio, la oposición ha manifestado su desacuerdo con este convenio por la reducción en la aportación económica por parte de la Generalitat.
Desde el PSPV-PSOE, el concejal y diputado en Les Corts Jordi Serra lamenta que "finalmente el Consell de Fabra ha logrado el objetivo que tenía desde un principio: reducir su aportación económica de una Generalitat Valenciana que está en bancarrota, a costa de las ya mermadas arcas del municipio de Dénia. De este modo, los recortes derivados del despilfarro de años de gobierno del PP en la Comunitat los estamos sufriendo en todos los ámbitos, hasta en la vigilancia de la reserva marina".
Serra denuncia que la alcaldesa de Dénia, Ana Kringe, "una vez más antepone los intereses de su partido a los intereses de la ciudadanía dianense".
El grupo Compromís, por su parte, considera que este convenio es "una estafa" y que el equipo de gobierno debería pedir explicaciones por hacerse cargo de unos gastos que deberían ser competencia del Consell.
Para su portavoz, Josep Crespo, el equipo de gobierno no debería aceptar un convenio mediante el cual la Generalitat se ahorra un 75% del coste real en detrimento del ayuntamiento.
