La Fundación Mediterránea de Derechos Humanos, con sede en Dénia, estará esta semana en Madrid para hablar de la tragedia de las pateras y los refugiados que asola el planteta hoy por hoy. Y lo hará a través del arte, con la mirada puesta en el cuadro La balsa de la Medusa de Théodore Gericault, hoy en el Museo del Louvre (París).
En esta obra se ilustra el naufragio de la fragata francesa Medusa en la costa oriental africana en 1816. El capitán y sus oficiales huyeron en botes salvavidas y abandonaron a su suerte al resto del pasaje y los marineros que viajaban con ellos, considerados de clase social inferior. Tras construir una balsa con los materiales que encontraron en el barco los 147 náufragos sufrieron 13 días de enfermedades, hambre, desolación y locura. Solo 20 de ellos sobrevivieron.
Dos siglos después de esta historia, la Fundación Mediterránea de Derechos Humanos encargó a alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Valencia una nueva mirada al cuadro de Gericault. El resultado es El Rostro, el Otro, el Lugar, un trabajo pictórico colectivo que analiza el cuadro desde la óptica de la inmigración, generando en el espectador una reflexión sobre la gravedad de la tragedia del fenómeno de la inmigración y los refugiados.
La exposición se podrá ver en la Biblioteca de la UNED de Madrid hasta este jueves, 1 de diciembre. En la inauguración estará presente el presidente de la Fundación Mediterránea de Derechos Humanos, el dianense Jaime Sendra Galán. Junto a él participarán la directora de la Biblioteca de la UNED de Madrid, Isabel Calzas; la Decana de la Facultad de derecho de la UNED, Mercedes Gómez; el Presidente de Funderética y Director Académico del Aula Internacional, Rafael Junquera de Estéfani; y Fernando Bandrés, Director Académico de la Fundación Tejerina y Presidente del Aula internacional.
