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Joan Sala: «A.C.I.F. necesita una renovación del material»

20 de julio de 2015 - 00:00

Joan Sala es administrador de fincas y un apasionado de la naturaleza. Es vicepresidente del grupo A.C.I.F. (Agrupación Contra Incendios Forestales) en la Marina Alta y lleva 19 años vigilando el Montgó y apagándolo cuando se ha incendiado.

Joan Sala, vicepresidente de ACIF

A.C.I.F. está formado en el presente por unos 30 voluntarios que cada fin de semana vigilan desde Les Planes y desde distintos puntos del Montgó para que, en caso de ver humo, se tarde lo mínimo posible en avisar a los bomberos, y por supuesto, el menor tiempo que se pueda en ir a luchar contra él. Ahora, este grupo clama por una renovación urgente de su material individual y de su parque móvil.

Hablamos con Sala con motivo del caluroso verano en el que nos encontramos. El verano es la época en la que más incendios forestales se registran, debido a las altas temperaturas. Dénia y su montaña son zonas calientes que, cada etapa estival, están en el punto de mira por este peligro.

ACIF siempre está ahí en el apagado de los incendios

El año pasado el Montgó sufrió dos graves incendios, el segundo de ellos, casi al final del verano, uno de los peores que se recuerdan que, en la zona del Cabo de San Antonio, arrasó con más de un tercio de la masa forestal del parque natural.

Sala nos comenta que "en el presente se coordinan con Protección Civil para llevar a cabo la vigilancia, pues los voluntarios de nuestro grupo solo pueden ir los fines de semana porque la mayoría trabajan". Antes, A.C.I.F. vigilaba desde muchos puntos de Dénia, incluido el Castillo, para tener una visión completa de todo el Parque Natural del Montgó, ahora "Protección Civil ha pasado a encargarse de muchos de estos puntos y de la vigilancia durante la semana".

Miembros de ACIF en alguno de los muchos incendios que han ido a extinguir

Otra zona donde siempre había vigilado A.C.I.F. era la zona de Jesús Pobre, que ahora también ha pasado a manos de Protección Civil. Pese a ello, Sala asegura que están "intentando formar un pequeño grupo de voluntarios del pueblo que se encarguen de hacer la vigilancia más a fondo en esa zona".

Quienes vigilan no pueden ser inexpertos, de hecho es obligatorio que pasen por varios cursos de extinción de incendios. Estos cursos, que imparten los mismos voluntarios de A.C.I.F. junto con bomberos, se realizan a finales de año y buscan tener cada vez más gente interesada.

Los voluntarios de A.C.I.F. pueden, y deben, ser los primeros que vayan a la zona del fuego, su labor será la de controlar el perímetro del incendio forestal y apagar lo posible hasta que lleguen las unidades de bomberos. Por ello, según Sala, "cada miembro tiene un EPI (equipo de protección contra incendios) y además tenemos dos patrols, bastante viejos ya, con capacidad para transportar a 9 personas". Por otra parte, para poder realizar la labor de apagado, el grupo goza de un patrol pick-up, con una cuba de 600 litros de agua y mangueras a presión. Pese a ello "no es suficiente, y ahora tenemos la suerte de que el nuevo consistorio nos ha devuelto otro 'pick-up' que teníamos adjudicado pero que utilizaba la gente de parques y jardines para regar".

La vigilancia, esencial en la prevención de incendios

Pese a todo este material, Sala no duda en decir que éste "está obsoleto, los trajes ignífugos están perdiendo propiedades y los patrols cada vez cuestan más dinero de reparar". Piden un nuevo convenio con el ayuntamiento que les permita obtener un dinero que creen necesario para que la vigilancia y extinción de estos incendios pueda continuar. Asimismo, también les gustaría que el material que los bomberos retiran cumpliendo con la legalidad, en lugar de pasar a otros grupos, pasara "al menos una parte, al grupo de voluntarios de A.C.I.F".

Hasta ahora el convenio que existe solo es dedicado a dietas durante las labores de extinción, hecho que provoca que no se pueda renovar nada y que se vaya "con el mismo material que hace 20 años". Como avanzábamos, cada voluntario, cuando le toca enfrentarse al fuego, goza del equipo de prevención contra incendios, que es el pantalón y la chaqueta ignífuga, unos guantes hasta los codos, una mascarilla para el humo y un casco que es obligatorio. También llevan consigo una cantimplora, una hacha y una pala anti fuego. Lógicamente, según dice entre risas Joan Sala, "puedes morir abrasado como un pollo aunque lleves el traje especial, pero siempre es mejor uno que mantenga las propiedades aislantes que uno que ya está desgastado y obsoleto". Este nuevo convenio permitiría mejorar esto, así como los vehículos. Hasta ahora la financiación de la asociación es mediante lotería, y esto "cada vez va a menos".

La vigilancia que hace ACIF es esencial para la prevención de incendios

Con el nuevo consistorio, Sala nos asegura que "vemos más disposición que con el anterior". Pese a ello, son conscientes de que es difícil conseguir ese dinero y más sabiendo que las cuentas del ayuntamiento no están precisamente en positivo. Aún así, tienen esperanzas. De momento han conseguido recuperar este vehículo con cuba de agua que habían perdido "por criterios políticos". "No pedimos coches nuevos tampoco, pero si se pudieran conseguir coches de segunda mano a nosotros nos vendría muy bien".

En efecto, grupos como estos son los primeros en enfrentarse a un mal que arrasa con todo. Por eso, quizás un mejor material podría permitir evitar que este fuego abrasara tanto verde como abrasó en el pasado verano.

2 Comentarios
  1. david dice:

    Me gustaría saber si también necesitan voluntarios en A.C.I.F., tengo algunos cursos y algo de experiencia ya que fui voluntario en otra organización y también se metían en incendios

    • JOAN SALA BERNABEU dice:

      ACIF sí que necesita voluntarios. Puedes ponerte en contacto conmigo llamando al teléfono 96 578 39 59, y te pongo al día de todo.
      Gracias por tu ofrecimiento y un saludo.


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