Acaba 2014 y es momento de recopilar políticamente lo acontecido en los últimos 12 meses, sin duda protagonizados por la ruptura, el 26 de septiembre, del pacto de gobernabilidad en el Ayuntamiento de Dénia.
Según la alcaldesa, el cese de los concejales de Centre Unificat, Pepa Font y Juan Carlos Signes, se producía por su "pésima gestión" al frente de sus departamentos en los últimos años. Kringe comparecía arropada por la mayoría de sus concejales para anunciar la ruptura del pacto, una ruptura que escondía las discrepancias entre ambos partidos a la hora de redactar el Plan General de Ordenación Urbana, en manos hasta el momento de Pepa Font como concejala de urbanismo.
De Plan General a Plan Estructural
Precisamente ese Plan General ha sido "la guinda del pastel" de este 2014, ya que el pasado día 23 se exponía al público el Plan Estructural que el gobierno local quiere aprobar en el próximo pleno del mes de febrero y legalizar, por fin, la situación urbanística en Dénia. Este plan traza las líneas a seguir en el municipio, y sienta las bases de lo que en un futuro se podrá decidir de manera local gracias al cambio de legislación.
Y si de planes va la cosa, no podemos olvidarnos del Plan Confianza, que despidió el 2013 con promesas que no hemos visto en 2014 pero que, eso sí, nos vaticinan en 2015. 2014 ha servido para confirmar que los proyectos a los que Dénia quiere destinar el dinero del plan sí que valen para la Generalitat, si bien aún desconocemos la fecha en la que cada uno de ellos se ejecutará.
Vigilancia de la Reserva Marina, los sondeos y el Mediterráneo
Pero políticamente también ha habido buenas noticias: en el mes de agosto se firmaba por fin el convenio de vigilancia de la Reserva Marina del Cabo de San Antonio, con una vigencia de diez años y que estipula que Dénia aportará una embarcación para las labores de vigilancia, y será el barco que fue donado a la consorcio por los Juzgados de Dénia el encargado de tal labor. Según el acuerdo, la Consellería de Infraestructuras asume un tripulante, los gastos de carburante de la embracación y la gestión del personal técnico como venía realizando hasta ahora la Consellería.
Y no dejamos el mar, porque sin duda una de las mayores reivindicaciones que ha unido a todos los partidos políticos, asociaciones y ciudadanos ha sido el No rotundo a las prospecciones petrolíferas que se pretenden realizar frente a nuestras cosas. Es la lucha de toda una ciudadanía contra el poder de una gran empresa que ha conseguido poner de acuerdo a todos y cada uno de los sectores de la ciudad. La campaña #DéniadiuNO sigue en marcha a la espera de la respuesta del ministerio sobre la autorización, o no, de las prospecciones.
Y hablando del Mediterráneo... la que se lió fue gorda con la demolición del mítico bar situado al final de Marqués de Campo. El edifico, que en teoría estaba protegido, fue derruído en el mes de abril y sacó a la luz la confusión existente con los catálogos de bienes inmuebles protegidos de la ciudad, además de dar voz a las quejas de numerosos colectivos acerca de la situación. ¿El resultado? el edificio ha desaparecido y no hay señal de responsabilidades políticas.
¿Y 2015?
Todo esto, y alguna cosa más, ha sido políticamente el año 2014. ¿Y qué nos traerá el nuevo año? Pues un año muy movidito, al menos en su primer semestre, con las elecciones municipales y autonómicas que ya tienen nervioso a más de uno.
Ya conocemos algunos nombres de alcaldables: Vicent Grimalt por el PSPV, Rafa Carrió por Compromís, Mari Martínez por Ciudadanos, Pepa Font por la coalición GD-CU, y nuevos partidos que concurrirán a los comicios como Podem o Guanyem.
En mayo conoceremos quién ocupará la alcaldía en Dénia, pero mientras tanto los ciudadanos somos los beneficiados con la cantidad de obras y proyectos que salen adelante: el nuevo paseo del puerto, mejoras en las aceras, calles asfaltadas... ¡Bendito año electoral!
