El colegio Raquel Payà se convirtió en un cine para celebrar su festival de fin de curso

La llegada del verano es una realidad, y en todos los colegios se ha celebrado estos días por todo lo alto. Los alumnos del centro de educación especial Raquel Payà lo hicieron este año de una manera especial, ya que en lugar del festival de actuaciones de todos los años, optaron por convertir el centro en un multicine en el que se proyectaron varios proyectos audiovisuales realizados por alumnos y profesores durante estos meses.

A la entrada del colegio los asistentes pudieron recoger los tickets en taquilla para poder disfrutar del espectáculo en las diferentes salas habilitadas, así como palomitas repartidas por el taller de cafetería para tomar durante la proyección. Durante algo más de una hora se proyectaron sus trabajos, que emocionaron a un público entregado que se quedó con ganas de más.

Tras el visionado de los audiovisuales la fiesta se trasladó al patio, donde un numeroso grupo de alumnos había preparado una coreografía con toques indios para animar la celebración. Al finalizar tomó la palabra el director del centro, Miquel Ivars, para agradecer el apoyo de las entidades que cada año colaboran con ellos, así como el de la administración, cada vez más implicada con el trabajo de la comunidad educativa.

Este año finalizan su etapa en el colegio varios alumnos que ya han cumplido los 21 años. Para todos ellos hubo un regalo y el reconocimiento, en forma de aplausos, de los centenares de asistentes. El fin de fiesta corrió a cargo de Decúbito Prono & The Supino, un grupo creado en Avapace (Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral) y formado por sus usuarios que interpretaron grandes temas del rock and roll de la historia de la música.

Con esta celebración, alumnos, padres y profesorado pusieron fin a un curso más en el centro de educación especial Raquel Payà.