Con 96 días de gobierno a sus espaldas, el ejecutivo que preside Vicent Grimalt ha querido hacer balance de los primeros 100 días, en los que consideran que se ha cumplido "buena parte" de lo acordado entre PSOE y Compromís en el Pacto del Castillo.
Pero no solo han mirado hacia atrás, también han mirado al futuro y han hablado de los objetivos que desde ahora se plantean. Uno de los fundamentales, la aprobación del Plan General Estructural. Según la concejala de Territorio y Calidad Urbana, Maria Josep Ripoll, el Ayuntamiento ha estimado que serán necesarios dos años para lograr la aprobación definitiva del documento.
Para ello, se va a continuar la redacción "desde casa, a partir de la creación de una Oficina Municipal de Planificación, cuya propuesta, ya comunicada a los portavoces de todos los grupos, se llevará al pleno de la próxima semana".
Según explicó Ripoll, la Oficina Municipal de Planificación se dotará de un gabinete de trabajo, conformado por técnicos y representantes de todos los grupos políticos, que se encargará del seguimiento y evolución del proceso de redacción del plan. Será precisamente este personal técnico del ayuntamiento el que se encargue de la redacción del Plan, mientras que determinados estudios que requiere el plan, como el de viabilidad o el de paisaje, que deben redactarse de nuevo, serán encargados externamente.
El primer paso a dar tras la creación de la oficina será sintetizar toda la información elaborada hasta ahora y tratar de aprovechar lo que ya se ha hecho, un punto de partida para realizar un diagnóstico que marque un plan de trabajo y sirva para elaborar unas directrices estratégicas que se deben consensuar con el resto de grupos.
Para agilizar trámites, se trabajará de manera paralela en la redacción del Plan Pormenorizado, que se debe aprobar desde el Ayuntamiento tras quedar aprobado el PGE.
