Situada en la vertiente meridional del Montgó, en la Partida de St. Joan, se accede a ella por el camino del Pou de la Muntanya, o bien por el camino de Sta. Llúcia. Ermita construida en el siglo XV, dedicada a Sant Joan Baptista. Tipología gótica característica: uni nave, con arcos ojivales y cabecera plana.
Atrio anejo con pórtico de traza paladiana o serliana. Diseño del pórtico de gran calidad, tallado en piedra arenisca local y construido hacia 1600. La construcción del pórtico nos remite a aquellos momentos dorados de la Vila de Dénia, en torno a la primera década del siglo XVII, cuando disfrutó en tres ocasiones de la visita y estancia del Rey Felipe III, impulsado por Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, duque de Lerma, V marqués de Dénia y favorito del Rey. El diseño y la traza del arco ofrecen un poderoso vínculo con la realeza.
La tipología del arco que abre el pórtico se conoce como “serliana”, mientras que otros se refieren al tipo como paladiano. Este arco recibe el nombre de dos importantes arquitectos del renacimiento: Sebastiano Serlio (1475-1555), i Andrea di Pietro, conocido como Palladio (1508-1580). Ellos inventarían este tipo singular de arco, extraído de la metódica reinterpretación de la Obra de Vitrubio y del estudio de las antiguedades edilicias romanas. El Tratado de Arquitectura de Serlio fue impreso en castellano por en 1552 por Villalpando, bajo los ahuspicios de Felipe II y, por tanto, difundido por la monarquía hispánica.
La singularidad del arco o serliana de Sant Joan es, sin duda, su excepcionalidad. Su presencia se circunscribe habitualmente a la arquitectura efímera que acompaña al ceremonial y liturgia derivadas de visitas reales y procesiones triunfales.
Así, esta traza acompaña a alguno de los arcos honorarios construidos como ornato en estas celebraciones, entre relieves y pinturas, con ricas escenas y temas mitológicos y hagiográficos.
La serliana de la Ermita de Sans Joan hay que situarla en el contexto de una ciudad que, bajo los ahuspicios del duque de Lerma, V marqués de Dénia, durante el primer tercio del siglo XVII contó con interesantes manifestaciones de arquitectura clásica, entonces estimada por el poder. El edificio de la Sala, actual Casa Consistorial, o los vestigios del Palau, que coronan el castell de Dénia, son dos ejemplos significativos. Pavimento in situ del siglo XVII, en que destacan azulejos de estilo sevillano, con influjo estético italiano, característico del momento de la construcción del Colegio del Corpus Christi de València, fundado por el Patriarca Juan de Ribera, a inicios del siglo XVII.
El pavimento de la ermita ilustra otros tipos de revestimiento cerámico en uso durante el siglo XVII como ornamentación de los suelos de los edificios. Los diferentes azulejos resumen los tipos más frecuentes utilizados en València durante los siglos XVI al XVIII. Hay azulejos decorados en azul cobalto, de Manises, en uso durante el siglo XVI, y azulejos polícromos, de Manises, del siglo XVIII, además de los mencionados de influjo sevillano/italiano.
No hay que olvidar que la ermita de Sant Joan, en su concepción original, es una interesante manifestación de la arquitectura gótica, tipologia que comparte, con muy pocas variables, con otros ermitorios emplazados en las laderas del Montgó; tal como las Ermitas de Santa Llúcia, Santa Paula, etc.
Texto: Josep A. Gisbert Santonja. Sant Lluch, 2008.
Fotografías: Josep A. Gisbert Santonja
Museu Arqueològic de la Ciutat de Dénia. Archivo Fotográfico
